Greta Garbo La legendaria actriz sueca Greta Garbo, tras retirarse del cine en 1941 a los 36 años, vivió en Nueva York en estricto anonimato durante casi 50 años. Aunque salía a caminar sola por Central Park, en casa adoptó un estilo de vida minimalista y privado. Amigos cercanos contaron que, en sus últimos años, usaba batas o pijamas la mayor parte del tiempo, rechazando incluso recibir cartas de admiradores. Su lema era “Quiero estar sola”, y su vestimenta doméstica era coherente con esa filosofía. Aunque no se confirma que usara pijama todos los días durante una década completa, su reclusión prolongada y su rechazo a la vida pública la sitúan como figura emblemática de este fenómeno. Garbo transformó el retiro en arte, y su atuendo íntimo fue parte de su silenciosa resistencia a ser un objeto de consumo. Su historia recuerda que, tras la fama, algunos eligen la quietud del hogar como último acto de libertad.
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