Pulpo de anillos azules (Hapalochlaena spp.) Aunque no usa herramientas en el sentido tradicional, el pulpo de anillos azules exhibe un comportamiento instrumental sorprendente: recoge cáscaras de coco o conchas vacías, las transporta bajo su cuerpo y las ensambla como refugio móvil. Este acto requiere planificación, ya que el pulpo carga el material durante minutos u horas antes de necesitarlo. Más impresionante aún es el pulpo Amphioctopus marginatus, que camina sobre dos brazos mientras sostiene conchas con los otros seis, formando una “fortaleza ambulante”. Estos cefalópodos carecen de esqueleto, por lo que dependen de objetos externos para protección contra depredadores. Su sistema nervioso descentralizado—dos tercios de sus neuronas están en los brazos—les permite manipulación fina y toma de decisiones táctiles independientes. Además, son capaces de aprender por observación en cautiverio. El uso de herramientas en pulpos demuestra que la inteligencia compleja puede evolucionar de forma completamente independiente a la de los vertebrados, en un linaje separado hace más de 500 millones de años. Son un ejemplo de evolución convergente de la cognición avanzada.
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