La dictadura perfecta (México, 2014) Esta sátira política dirigida por Luis Estrada recaudó más de 16 millones de dólares y se convirtió en una de las películas mexicanas más vistas del siglo XXI. Usando una ficción incisiva, critica la manipulación mediática, la corrupción gubernamental y la complicidad entre el poder político y los medios de comunicación, con claras alusiones al PRI y a Televisa. La trama muestra cómo un gobernador impopular contrata a una televisora para lavar su imagen mediante campañas falsas. A pesar de su tono grotesco y exagerado, la película resonó profundamente con la audiencia mexicana por su cercanía a la realidad. Estrada, conocido por “Herodoto” y “El infierno”, volvió a demostrar su habilidad para usar la comedia como arma social. La cinta generó debate nacional, fue ampliamente discutida en redes y tuvo fuerte impacto en la cultura política. Su éxito comercial probó que el público mexicano estaba listo para consumir cine crítico y reflexivo, incluso si era incómodo. Además, su distribución eficiente y marketing viral contribuyeron a su alcance masivo sin depender de estrellas hollywoodenses.
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