La leyenda de la Nahuala (México, 2007) Producida por Ánima Estudios, esta película animada marcó un antes y un después en la industria del cine mexicano. Aunque su recaudación inicial fue modesta (cerca de 6 millones de dólares), su éxito acumulado a través de secuelas, ventas y exhibiciones la convierte en una de las franquicias más rentables de Latinoamérica. Ambientada en Puebla colonial, sigue a un niño que enfrenta a una bruja en el Día de Muertos. Su fuerza está en fusionar folclore mexicano, diseño visual distintivo y valores familiares. Fue la primera animación mexicana en lograr distribución masiva en salas nacionales, compitiendo con producciones de Hollywood. Su apuesta por mitos locales —como la Nahuala, el Charro Negro o la Llorona— creó una identidad cultural fuerte que resonó con niños y adultos. Además, abrió mercado para más producciones animadas regionales. Aunque no alcanzó las cifras de blockbusters globales, su rentabilidad a largo plazo, bajo presupuesto y lealtad de audiencia la posicionan como un modelo de sostenibilidad en el cine latinoamericano. Prueba de que contar historias propias, con orgullo cultural, puede ser tanto artística como económicamente viable.
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