Chimpancé (Pan troglodytes) Nuestro pariente genético más cercano (compartimos hasta un 98.7% de ADN), el chimpancé exhibe una inteligencia asombrosa. Usan herramientas con propósito: tallan palos para extraer termitas, usan piedras para romper nueces e incluso fabrican “lanzas” para cazar pequeños mamíferos. Tienen memoria excepcional, superando a humanos en pruebas de recuerdo visual a corto plazo. Reconocen rostros, forman alianzas políticas complejas y muestran empatía, consuelo y venganza. En entornos controlados, aprenden lenguaje de señas, comprenden números y secuencias, e incluso enseñan a sus crías lo aprendido. Viven en comunidades estructuradas con jerarquías dinámicas, donde la manipulación social y la cooperación son claves para la supervivencia. Además, poseen cultura: grupos distintos desarrollan tradiciones únicas, como formas específicas de grooming o rituales con hojas. Su capacidad para planificar, razonar y relacionarse emocionalmente demuestra que la inteligencia humana tiene raíces profundas en el linaje primate.
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