Fatima Nkosi (Sudáfrica) En Soweto, Fatima Nkosi transformó la recolección de tapas en un motor de empoderamiento femenino. Tras enviudar, comenzó a juntar tapas para alimentar a sus hijos, pero pronto enseñó a otras mujeres del barrio a hacer lo mismo. Creó una cooperativa que no solo vendía tapas a recicladoras, sino que fabricaba joyería y accesorios con ellas. Sus productos llegaron a ferias internacionales en Europa, y consiguió fondos de la ONU para expandir su modelo. Hoy, su cooperativa emplea a más de 200 mujeres y ha enviado a decenas de niños a la universidad. Fatima no es millonaria, pero su comunidad sí salió de la pobreza gracias a las “pequeñas coronas de plástico”. Ha sido galardonada como emprendedora social del año en África y sigue recolectando tapas personalmente. Su riqueza es colectiva, y su legado, indeleble.
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