Ir al baño (orinar/defecar) Ir al baño nada más levantarse es un hábito instintivo y fisiológico compartido por millones de personas. Durante la noche, los riñones continúan filtrando desechos, y la vejiga se llena; al mismo tiempo, el colon aprovecha las horas de reposo para procesar residuos. Al despertar, el cuerpo naturalmente busca liberar estas acumulaciones. Muchos aprovechan este momento para una evacuación intestinal regular, especialmente si mantienen una dieta rica en fibra. En varias culturas, como la china o la india, se considera esencial "limpiar el cuerpo" al inicio del día para mantener el equilibrio interno. Además, vaciar la vejiga y el intestino alivia presión abdominal, mejora la comodidad física y permite comenzar el día con sensación de ligereza. Aunque no siempre es posible—por horarios, viajes o condiciones médicas—, cuando ocurre de forma natural, refuerza el ritmo circadiano y la salud digestiva. Es un acto íntimo, cotidiano y profundamente humano que, aunque rara vez se menciona, es fundamental en la rutina matutina global.
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